En Norteamérica el costo de producción de vehículos puede aumentar entre 4 y 7 por ciento por el cumplimiento de nuevas reglas de origen previsto en el T-MEC Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Pese a esto, la industria automotriz en México se anticipa a nuevas inversiones.
De las inversiones más destacadas en los últimos meses, el fabricante alemán Volkswagen invirtió 433 millones de dólares en la planta de Puebla, para arrancar la producción de TAOS y 233.5 millones de dólares en la planta de Guanajuato para ensamblar un nuevo motor.
La multinacional estadounidense Ford canalizó una inversión de 420 millones de dólares para adecuar la línea de producción de la planta de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, al ensamble de un nuevo auto eléctrico Mach E.
Además , la empresa japonesa Toyota anunció en septiembre que incrementará su inversión en la planta de Guanajuato por 170 millones de dólares adicionales para ampliar la producción de la pick up Tacoma.
Fuente: https://www.milenio.com/